El Proyecto Huella de ciudades ha enfocado sus esfuerzos en 14 ciudades Latinoamericanas: La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Tarija, Cochabamba y El Alto (Bolivia), Quito, Guayaquil, Loja, Santa Cruz de Galápagos y Cuenca (Ecuador), Lima (Perú), Cali (Colombia), Fortaleza y Recife (Brasil). Estas ciudades fueron elegidas por ser altamente vulnerables al cambio climático, y presentar riesgos en sus recursos hídricos. Existe un ambiente favorable para la ejecución del proyecto, ya que las ciudades cuentan con una base importante de estrategias (planes, políticas, programas y proyectos) relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático.