La Huella de Carbono (HC) es una medida de cuantificación del impacto en el cambio climático de las actividades que se realizan a diario por parte de individuos, organizaciones, productos o territorios. La Huella de Carbono se ha convertido en un importante indicador en el debate público sobre cambio climático, atrayendo la atención de consumidores, negocios, gobiernos e instituciones preocupadas por el impacto de sus actividades en el medio ambiente, y se constituye en una herramienta de gestión de carbono.
Mide la cantidad de GEI emitidos a la atmósfera por las actividades del ser humano en un periodo determinado de tiempo.
Es un indicador cuantitativo que refleja el impacto que tienen las personas, organizaciones, productos, eventos, territorios, etc., sobre el cambio climático.
Actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, donde se generan entre 60 y 80% de las emisiones de Gases de efecto invernadero (GEI) globales. Latinoamérica y el Caribe es la región con la mayor tasa de urbanización del planeta.
Con el crecimiento demográfico la presión sobre los recursos naturales aumenta, con lo cual las emisiones de GEI también aumentan. En los sectores clave dentro de las ciudades como transporte, industrial, residencial y residuos sólidos, existen fuentes de emisión importantes que al mismo tiempo pueden significar oportunidades atractivas de reducción, p. ej. a través de medidas de eficiencia energética o proyectos de energías renovables, entre otros, mediante los cuales se pueden generar beneficios socioeconómicos además de una gestión ambiental mejorada.
Muchas de las ciudades en la región y el mundo como La Paz, Quito, Lima, Buenos Aires, Sao Paulo, México DF, Nueva York, Los Ángeles, Londres, entre otros, han trabajado en la elaboración de sus inventarios de emisiones como un primer paso en el establecimiento de programas y/o estrategias de reducción de emisiones.
En el mundo, son muchas las iniciativas y redes que están incorporando la participación de las ciudades hacia un desarrollo bajo en carbono, entre las que se encuentran por ejemplo: El Pacto Climático Global de Ciudades “Pacto de la Ciudad de México”, el Pacto de Alcaldes, C40 Cities Climate Leadership Group, Global City Indicators Facility, Cities Alliance, entre otras.
Existen diversas metodologías disponibles en materia de cálculo de Huella de Carbono, las mismas que se encuentran identificadas en función al enfoque que utilizan. El Proyecto Huella de Ciudades basa sus metodologías de medición de Huella de Carbono en las siguientes herramientas:
- Greenhouse Gases Protocol (GHG Protocol)
- ISO 14064:1 Gases de Efecto Invernadero
Todas las emisiones directas de fuentes que se encuentren dentro de los límites establecidos para la ciudad.
Emisiones indirectas relacionadas a la energía que se genera fuera de los límites establecidos para la ciudad como consecuencia del consumo/uso de energía eléctrica proveniente de la red
Todas las emisiones indirectas que ocurren fuera de los límites de la ciudad que se generan como resultado de las actividades realizadas dentro de los límites de la ciudad, así como las emisiones entre ciudades provenientes del intercambio de bienes y servicios.
